Una carta de presentación contiene detalles sobre ti y tus aptitudes que no figuran en tu currículum. Ilustra tu motivación y tus logros. A menudo, la carta de presentación es decisiva cuando hay otros candidatos con cualificaciones similares. Es especialmente importante para quienes empiezan o cambian de carrera y no tienen experiencia profesional relevante.
Muchos solicitantes se preguntan cómo empezar una carta de presentación. Utiliza las siguientes normas, plantillas y consejos para evitar errores típicos.
Tu carta de presentación debe coincidir visualmente con el resto de tu solicitud, estar claramente estructurada y contener los siguientes elementos:
El contenido depende del puesto que solicitas y de tu experiencia profesional. Para puestos directivos se requieren logros y cualificaciones distintas que para los empleos de nivel inicial. Elabora una carta de presentación individual para cada solicitud: las solicitudes masivas son fácilmente reconocibles y tienen pocas posibilidades de éxito. Los ejemplos concretos pueden ser de gran ayuda si tienes dificultades para redactar.
En tu carta de presentación, debes enfatizar los siguientes puntos:
Siempre debes referirte al puesto. Ilustra tus afirmaciones con hechos y cifras. Explica también qué te motiva a presentar tu candidatura a esta empresa en particular.
Exprésate con precisión. Las frases principales claras son más persuasivas que las cláusulas subordinadas enrevesadas. Fórmula de forma activa y sin subjuntivo. Procura que sea lo más breve posible. Tu carta de presentación no debe superar una página A4 con un tamaño de letra entre 10 pt y 12 pt.
El membrete de la carta de presentación contiene tus datos personales:
A continuación, la fecha en que escribiste la solicitud y la dirección de la empresa.
La introducción de la carta de presentación debe causar impresión. Empieza con tu argumento más sólido. Destaca tu motivación para este trabajo en particular y haz una referencia directa a la empresa. Expón el argumento principal para contratarte, que puede ser conocimientos o habilidades específicas o tu experiencia profesional previa. En el apartado principal uedes entrar en más detalles sobre tus cualificaciones.
La parte principal de la carta de presentación debe centrarse en tres aspectos:
Estos puntos pueden combinarse con flexibilidad en su redacción. A menudo están interrelacionados. Es fundamental que no te limites a hacer afirmaciones, sino que las respaldes con ejemplos concretos.
La parte final de la carta de presentación crea una transición hacia la entrevista. Destaca tu entusiasmo por el puesto y la empresa con una frase final positiva en la solicitud y evita el modo subjuntivo. Las llamadas sutiles a la acción irradian confianza en ti mismo, pero sin presionar.
Un saludo amistoso bastará para concluir tu carta de presentación. “Atentamente, Ana López” o “Espero recibir noticias tuyas. Fernando Romero” son ejemplos de esto.
A continuación, puedes incluir de manera opcional una referencia a los documentos adjuntos (currículum, certificados, etc.) que completan tu solicitud.
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