Al igual que en una carta de presentación, un currículum vitae efectivo necesita un formato claro y bien organizado. Esto se debe a que los reclutadores quieren hacerse una idea general de tu candidatura de manera rápida y sencilla. Para ello, la estructura de tu currículum debe destacar la información clave de la solicitud.
Es importante adoptar la perspectiva del empleador: ¿qué habilidades y cualificaciones demuestran que eres el más adecuado para el puesto? Esta información debe ocupar un espacio central en la estructura de tu currículum vitae. Por eso, hay aspectos fundamentales que debes tener en cuenta a la hora de diseñar las diferentes secciones de tu CV:
Introduce la información personal clave en la primera sección de tu currículum vitae.
Describe tu objetivo profesional en dos o tres frases, en esta sección también puedes proporcionar un breve resumen de tu carrera hasta la fecha. Tu objetivo profesional debe ayudarte a encontrar el trabajo que mejor se adapte a tus intereses y aptitudes. Define claramente tu perfil profesional para atraer la atención adecuada.
En esta sección de la estructura de un currículum vitae debes enumerar tu experiencia laboral hasta la fecha. Incluye la siguiente información:
Destaca las tareas que sean relevantes para el puesto que solicitas, enfatizando las habilidades desarrolladas. También debes mencionar las prácticas que has realizado. Lo ideal es que seas conciso pero preciso. Si además destacas tu carrera con cifras de éxito o hitos conseguidos, resultará especialmente atractivo. Esta sección suele desempeñar el papel central en la estructura del currículum.
Las cualificaciones educativas, por ejemplo, los títulos escolares, de formación o universitarios y la formación complementaria completada, deben anotarse en la sección «Historial educativo» de tu currículum. Esto dará una visión general de tus cualificaciones y conocimientos teóricos más importantes. También puedes hacer hincapié en los cursos de formación que se ajusten al puesto que solicitas. Cuanta más experiencia laboral adquieras, menos relevante será esta sección de tu currículum para la decisión del empleador.
Haz un resumen de tus «conocimientos y habilidades», incluye las cualificaciones que has adquirido independientemente de tu carrera profesional o durante el desempeño de un trabajo especializado. Los conocimientos de informática e idiomas suelen enumerarse en esta sección del currículum y clasificarse en una escala.
Resaltar tu idoneidad para el puesto es posible si tus actividades de ocio indican aptitudes y rasgos de carácter deseables, como el espíritu de equipo, la perseverancia o la creatividad. Si decides enumerar tus aficiones, normalmente aparecerán en último lugar en la estructura de un currículum vitae.
La vida no consiste solo en estudiar, formarse y trabajar. Para la mayoría de los solicitantes de empleo, es inevitable que haya algunos vacíos laborales en las secciones del currículum antes mencionadas: las temidas lagunas en el currículum. En el pasado, los reclutadores solían considerarlas un criterio de exclusión, pero afortunadamente la situación es diferente hoy en día.
Es fundamental que seas honesto en esta sección. Las lagunas más largas, por ejemplo, debidas al desempleo, probablemente saldrán a relucir a más tardar en la entrevista. Explica cómo has aprovechado ese tiempo, por ejemplo, realizando formación privada. Otros periodos más largos fuera del trabajo, como la baja por paternidad, el cuidado de un familiar o una enfermedad prolongada, no suelen considerarse lagunas en la estructura de un currículum vitae y no es necesario dar más explicaciones.
El orden de las distintas secciones del currículum no es algo fijo. Sin embargo, lo normal es empezar con la sección de «Datos Personales», ya que el seleccionador quiere saber quién presenta la candidatura.
A la hora de seleccionar la segunda sección del CV, debes tener en cuenta qué información es más importante para el puesto potencial. El CV debe adaptarse a ti y al puesto de trabajo anunciado. En caso de duda, utiliza esta sección para enumerar tu experiencia laboral previa relevante, este será el aspecto más fuerte de tu solicitud.
Así, si ya tienes varios años de experiencia profesional, es aconsejable mencionar primero «Experiencia profesional». Sin embargo, si estás planeando iniciar tu carrera y has completado la formación pertinente, lo habitual es incluir el apartado «Formación». En este apartado, destacarás tu idoneidad para el puesto con las cualificaciones adecuadas. En ambos casos, a continuación, vendrá «Conocimientos y Habilidades».
Por regla general, no conviene experimentar demasiado con el diseño y la estructura del currículum: el currículum tabular a dos columnas es el estándar. La columna de la izquierda suele contener el período o la fecha y la de la derecha enumera los datos relevantes. Los formatos de resaltado y los colores deben utilizarse con moderación y, sobre todo, de manera uniforme. Si ayudan a presentar la información de tu solicitud y a comprenderla: bien. Si distraen la atención de los hechos: mal.
En cuanto al tipo y el tamaño de la letra, la claridad va por delante de la belleza; los seleccionadores prefieren tipos de letra legibles y fáciles de leer, como Arial, Calibri o Times New Roman en las solicitudes. En cuanto al tamaño de la letra, lo más seguro es utilizar 11 o 12 pt. También deberías utilizar la negrita y la cursiva muy discretamente en tu CV, si es que lo haces.
En caso de duda, menos es más en lo que respecta al diseño del currículum. Desviarse de la norma puede ser una buena idea en los sectores creativos y orientados al diseño, pero la claridad y la legibilidad de tu currículum deben seguir siendo el objetivo principal.
Con las plantillas de currículum diseñadas por profesionales, no tendrás que preocuparte por el diseño y la apariencia: están diseñadas desde cero para cumplir todos los requisitos de una solicitud moderna. Por otro lado, si deseas crear solicitudes convincentes y profesionales utilizando programas de tratamiento de textos estándar, deberás tener cierta experiencia en el uso del software; de lo contrario, los resultados parecerán rápidamente de aficionado.
Un currículum también puede tener dos páginas si tienes una larga carrera profesional y puedes demostrar muchos conocimientos, habilidades y cualificaciones educativas. Un currículum solo debería tener más de dos páginas en casos excepcionales bien justificados.
En el caso de los currículos largos, es importante no sobrecargarlos con demasiada información. Al estructurar tu CV, la calidad prima sobre la cantidad. Por lo tanto, intenta reducir la información a lo esencial. Sin embargo, nunca debes comprimir una cantidad inmanejable de información en una sola página.
Si te ha parecido interesante este artículo, puede que también te interesen los siguientes: